Hace nada contaba mis pensamientos acerca del otoño y rápido cual gato pardo nos ha sobrevenido el invierno y mi añorada Navidad.
Esta es una época que me gusta mucho por el buen ambiente que genera y el buen rollo que transmite la gente (aunque los capullos de verdad siguen siéndolo a pesar de estos bonitos momentos, e incluso mas por la amargura de la soledad), con alegría y dejando por un tiempo los problemas que nos acucian durante todo el año pero que pasan a un segundo plano estos días gracias a todos los componentes que rodean a la Navidad, como las reuniones familiares, comidas con amigos, con compañeros de curro, Papa Noel, los Reyes, la lucecitas en las calles, los villancicos, el olor a castañas rellenando esos cucuruchos de papel, los adornos en las casas y nuestro Reno Emilio que sube del trastero año tras año para iluminar toda la Calle Arpón haciendo dura competencia al Faro de Santa Pola.
Esta es una época que me gusta mucho por el buen ambiente que genera y el buen rollo que transmite la gente (aunque los capullos de verdad siguen siéndolo a pesar de estos bonitos momentos, e incluso mas por la amargura de la soledad), con alegría y dejando por un tiempo los problemas que nos acucian durante todo el año pero que pasan a un segundo plano estos días gracias a todos los componentes que rodean a la Navidad, como las reuniones familiares, comidas con amigos, con compañeros de curro, Papa Noel, los Reyes, la lucecitas en las calles, los villancicos, el olor a castañas rellenando esos cucuruchos de papel, los adornos en las casas y nuestro Reno Emilio que sube del trastero año tras año para iluminar toda la Calle Arpón haciendo dura competencia al Faro de Santa Pola.
También es cierto que pueden entristecer algo ya que al ser momentos tan familiares, se tiende a recordar quien falta en estos días, pero lejos de entristecer, debe de servir para unir aun más.
Luego están las tradiciones, y es que yo siempre he sido muy de esto; aunque este año no he podido cumplir la de salir con la lanchita a esquiar el día 24 debido al temporal (asunto pospuesto hasta el martes), a cambio no he fallado en la despedida deportiva del año con la subida al Cabeçó para brindar en la cumbre el último domingo del año, y esto es algo muy gratificante ya que la hacemos en compañía de un buen grupo de amigos de A To Trapo con cada vez mas seguidores del evento.
Ahora queda finiquitar la semana y nos vamos pal 2011 que espero iniciar con una nueva tradición a imponer como es la de salir a nadar por mi Playa San Juan el día 1 de enero.
FELIZ NAVIDAD A TODO EL MUNDO!!!
